Trastorno por déficit de problemas laborales

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los problemas que se generan en el ámbito laboral son cada vez mayores. No se trata de problemas que hayan  aparecido por primera vez en nuestra sociedad, pero van en aumento. El estrés ha sido identificado como uno de los riesgos emergentes más importantes en el panorama laboral actual. 

 

 

Hoy en día el trabajador se enfrenta al estrés que supone la precariedad de los empleos, las malas condiciones de trabajo, el agotamiento emocional, falta de realización personal, lo cual puede culminar con la sensación de estar quemado o burnout. 

 

 

También relacionado con el estrés están las relaciones entre empleados en las que prima la rivalidad y la competitividad y que tanto favorecen el desarrollo del mobbing  o acoso psicológico en el trabajo y, por supuesto,  el desempleo. Todo ello puede alterar la salud de un individuo de forma grave.


 

En la Comunidad Europea, el estrés relacionado con el trabajo afecta a casi uno de cada tres  trabajadores, y en la población española, los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de la Seguridad Social e Higiene en el Trabajo apuntan en la misma dirección. En la relación del hombre con el trabajo también es fuente de estrés el hecho de no tenerlo.


 

En este contexto nace la Prevención de Riesgos Laborales que atiende a los Daños derivados del trabajo, entendidos éstos como  aquellas enfermedades, patologías o lesiones sufridas con motivo u ocasión del trabajo.


 

Ahora bien, sólo los Accidentes de trabajo y las Enfermedades Profesionales son daños derivados del trabajo reconocidos legalmente por la Seguridad Social. El resto de problemas relacionados con el trabajo como el estrés, mobbing o el burnout tan sólo son reconocidos desde un punto de vista jurídico a golpe de sentencia. Esto conlleva, entre otros,  a que en la práctica diaria los problemas relacionados no sean atendidos como se merecen desde el punto de vista empresarial. Aunque poco a poco la política de la prevención de riesgos psicosociales va calando más en la sociedad.


 

El resultado son PERSONAS QUE SUFREN las consecuencias del estrés, del desempleo, del burnout y del mobbing y que en muchas ocasiones no saben cómo hacerles frente.


 

Los problemas relacionados con el trabajo han de abordarse desde dos puntos de vista:

 

  •     Desde la empresa. Las estrategias organizacionales son las medias que desde la empresa se toman para evitar o reducir el daño en el trabajador. Desde esta página se ofrecen algunas estrategias  para tal fin. Solo se pretende un primer acercamiento.

  •    A nivel individual la psicoterapia cognitivo-conductual ofrece las estrategias adecuadas al trabajador que le permita eliminar o mitigar la fuente de estrés, evitar la experiencia de estrés, o neutralizar las consecuencias negativas de esa experiencia. Para poder abordar los problemas derivados de la relación con el trabajo se requiere de una formación especializada que reconozca la fuente de estrés  proveniente  de la organización y los factores psicosociales que correlacionan con aquella.  Algunas de las técnicas demostradas eficaces son:

 

  •   Técnicas dirigidas a regular la respuesta emocional mediante estrategias cognitivo-conductuales.

  •   Técnicas de afrontamiento

  •   Técnicas de solución de problemas

  •   Entrenamiento en asertividad y habilidades sociales

  •   Programas de entrenamiento en gestión eficaz del tiempo

  •   Técnicas en relajación

  •   Aumento del apoyo social dentro y fuera del trabajo

  •   Tratamiento especializado en el Mobbing tanto para la víctima como para el acosador